martes, 28 de enero de 2014

Sueños para contar antes del desayuno

La sensación de que algo te persigue es horrible, por suerte siempre estás para despertarme antes de que me alcance.
Pero esta vez había mucha gente y algo atrás, un peso, una molestia, algo que me daba asco, denso. Y era alguna estación de subte, un momento desagradable de calor, gente y ese peso en la espalda, esa cosa que me sigue.
Entonces le doy un codazo, fuerte, quiero que salgas de encima mío. El peso cae. Entonces me doy vuelta y hay alguien en el piso, le sangra la cabeza desde un cráneo hundido, se retuerce, ¿va a morir?
¿Mi codo hizo eso? ¿De dónde saqué tanta fuerza? Yo solo quería que dejes de molestarme, ¡no era mi intención matar a nadie! Pido ayuda tímidamente, no sé bien qué hacer, entonces me agacho a ver quién es ese cuerpo que se retuerce... 
Jodeme que es Sofovich el que se está muriendo... 

Bueno, entonces no es tan grave lo que hice... 

Me despierto un poco mas liviana y te mando un mensaje: "Che, Lois, a que no sabés, anoche soñé que mataba a Sofovich" 
la respuesta no se hace esperar:
"No desayunaste todavía ¿no?"

lunes, 20 de enero de 2014

El fuego mata todo

Fuego. 
Íbamos por una ruta entre sierras y allá arriba había fuego... algo habían comentado en las noticias. Estaba lejos, pero al meternos en el pueblo/barrio, estaba en la copa de los árboles, en las plantas de algunas casas. Estaba cerca pero no nos quemaba, seguíamos andando. El fuego estaba por todos lados. 
Llegábamos a la casa a la que íbamos, no había nadie, ¿se habrán ido por el fuego? Recorríamos el patio y las habitaciones, había pequeñas llamas aquí y allá. No había miedo ni calor. 
Más bien esa sensación de que algo está por terminar para que otra cosa empiece. 
Ese fuego que lo renueva todo.