No sé...

No sé qué soñé. 
Sé que fue movido, pero no recuerdo nada. 
Lo que sí, desde que me desperté que tengo esta canción en la cabeza.
De sueños no dice nada, no bueno... es lo que hay...

Café Tacuba.

Para mi cumpleaños me regalaron entradas para ir a ver a Café Tacuba, de las gratis de la promo del telefonito.
Entonces fuimos todos, One, Lois, Mari... era en La Trastienda de capital. Fuimos temprano, paseamos por allá. Llega la hora del recital y nos acercamos al lugar. Hay unas chicas con unos puestos de artesanías en la puerta haciendo una cuenta regresiva de los minutos que faltaban para que las vengan a echar, que qué iban a hacer, se preguntaban, faltaban 4 minutos... entonces desde el interior nos llega a nosotros el sonido efervescente (?) de una de nuestras bandas favoritas y le digo a One, "¿Son ellos? ¡Entremos!", llamamos a la muchachada, vamos a la puerta y me doy cuenta. Me quedo helada primero, después me pongo a llorar desgarradoramente. ¿Me enteré de la muerte de alguien? No. El peor de mis temores a la hora de ver bandas se hizo realidad. 

"Me olvidé las entradas".

¡Uy!

One, Thelma et moi íbamos caminando una noche por la ciudad cuadrada. Sentados en un cantero en la puerta de alguna casa hay tres muchachos. Thelma se adelanta a los saltitos diciendo "¡uy, mi novio!", entonces se acerca al grupo y comienza a besar a un muchacho. Con One seguimos un poco y al darnos vuelta la vemos que deja de besar al chico y le dice "¡pero vos no sos mi novio!" y se aleja. Al acercarse a nosotros nos comenta, sin vergüeza, sin preocupación, sólo un poco decepcionada: "uf, es la segunda vez que me pasa esta semana...".

Por autopista.

Estoy de viaje, a veces lejos, a veces es Capital (empieza a ponerse -mono- temático). Es como un hostel/residencia y Anne Laure está estudiando y deja todas sus cosas desparramadas por ahí "¿vas a seguir estudiando? Porque yo tengo que preparar clases y preciso lugar", que sí, que no va a ordenar nada... Sé que la chica expansiva está por ahí quelque part, hay otra gente del Centro, está Rémy, por ejemplo. Hay más gente, una suerte de living y un pasillo. Todos quieren besar a la chica expansiva, ella creemos que quiere besarse con todos. En algún momento creemos que es divertido y nos burlamos de Rémy y las pavadas que hace para conseguirlo, los perseguimos hasta una cocina donde van a poner agua para el mate, volvemos para "no ser vistos", reimos de nuestra estupidez. Entonces One también va a la cocina, quiere hacer lo que quieren hacer los chicos, me hago la que no le preocupa, hasta que tengo que irme... no estoy enojada, estoy triste. Nunca estar a la altura...

Paseamos con One en alguna ciudad que no conocemos, propone adentrarnos en esos barrios donde ya no hay luz, para qué, mejor no... cagona. Estamos bajo una autopista a la que subimos por una escalera para que One se tome la costera para que volver a LP, depués hago pic-nic en algún árido y sin sombras con vista a esa autopista. En un rato vuelvo yo también.

Engaña.

Mi cerebro me engaña. Me hace olvidar cosas importantes sobre la mesa o en lugares a los que ya no voy a volver. Me hace cambiar los nombres de objetos y personas, me cambia las palabras de lugar... Me hace creer cosas que no son y las que sí son, pues las deja de lado...

Me hace creer que voy a recordar el sueño del que acabo de despertarme y cuando me distraigo, me lo roba arteramente.

Pero eso no es lo peor que me hace -para los que nos gusta dormir, soñar y contar cosas que a nadie le importan, como los sueños, esto es una de las mayores traiciones- lo peor es que no me los roba del todo, porque si así fuera, pues me levanto sin más, sin nada que contar. Pero no. El muy maldito me deja una pista, una imagen, una palabra, una sensación dando vueltas en la mañana (en la mayoría de los casos) y me hace creer que me voy a acordar. Entonces corro detrás de esa imagen, persigo esa sensación pero, cual Dorita detrás de su casa en Kansas, la veo irse para nunca más volver... y ahí estoy perdida yo, en la mañana (en la mayoría de los casos), confundida. Sin mi perro Toto (algo que Dorita y yo teníamos también en común).

Esta mañana fue el mar. Estoy parada frente al mar. Y me quedo mirando, los pies en la arena. 

Flash

Todo lo que obtengo al levantarme son como flashes, como fotos, imágenes de personas o situaciones con las que parece que soñé.

Recuerdo a mi hermana Petite, con una foto vieja de algunos abuelos en un balcón. Estamos en ese balcón y nos pide que ya que vamos a quedarnos ahí, quiere sacarnos unas fotos, que colaboremos, "entonces yo te voy a pedir la foto con auriculares". Me parece justo. No a ella. Entonces miro ese balcón y la foto y me llama la atención que la baranda sea un cerco blanco, esos de listones de madera. "Se mantuvieron todo este tiempo..."

Estoy de viaje, adivinen dónde... estoy con un grupo de amigos, hay uno que dirige el paseo y nos lleva a un lugar sorpresa, es una casa muy antigua, una librería. Todos están decepcionados y siguen de largo pero yo entro, no sólo porque me gustan las casas antiguas y las librerías, sino porque suena Jens Lekman, parece que está tocando ahí adentro, busco, busco y busco en ese lugar laberíntico y si, sonaba Jens, pero no estaba ahí, aunque sí se disponía a tocar una banda. "Pero si ese es Mon, ¿saludo, no saludo?", convengamos que nunca me cayó bien pero tampoco es que me haya hecho alguna cosa... lo saludo, aparte quiero saber qué hace acá. Que qué tal, que qué hago en París, que él consiguió trabajo y se vino, que no sabe por cuánto... Salgo y busco a mis amigos "che, hay banda de platenses ahí adentro".

Un programa de radio, con Petite queremos que alguien hable sobre una situación traumática que tuvo "así puede ayudar a otros" (?) Debo aclarar que el programa de radio se desarrollaba desde una cama.

Jey Jey comentaba algo sobre una película que vio, parece que por la lluvia no salió anoche. Parece que la película no estaba buena.

Me quedo con muestras gratis de cosas porque me olvidé de hacer las compras antes de mudarme a este otro país... y ahora todo es tan caro... hasta que encuentre algo... recuerdo a ex-Bon-ami, a él le gustaba robar cosas del supermercado, yo no puedo hacer eso...

Puta, ya empiezo a soñar con el viaje y a despertarme antes de lo previsto, ¡¡¡qué miedo!!!

Aux oubliettes

Me pasa que sueño, sueño y sueño, me despierto un momento y repaso la historia "esto lo tengo que escribir..." pienso, mientras vuelvo a caer cual morsa sobre la cama... entonces me despierto otra vez y ya ese sueño se fue para siempre...

¡Mirá si ya nunca más vuelvo a recordar un sueño!



Pavor.