lunes, 24 de septiembre de 2012

Et parfois aussi des cauchemars...


Et du coup tu apparais, depuis tout ce temps, tu reviens... ça t’arrive parfois de le faire. Comment tu sais que je suis ici ? Tu me poses des questions sur rien, tu me parles comme si de rien n’était et moi, je te regarde, je te déteste… Toi, à quoi bon de venir me déranger, tu n’as jamais suffisant, tu attends le moment précis où tout marche parfaitement bien et tu apparais… tu m’espionnes, c’est bien ça ? Évidemment… Cette fois-ci est différent (j’aime croire), alors, sans répondre aucune de tes questions c’est moi qui demande ce que tu viens faire ici, qu’est-ce que c’est que cette maudite perversion de venir devant moi, me poser des questions comme si de rien n’était… tu es bien pervers toi, tu t’amuses à me faire souffrir, mais moi, je suis tranquille, je ne souffre plus (j’aimerais bien ! je fais semblant…). Tu ne dis rien, tu ne me regardes même pas. Je ne peux pas sortir de cette cuisine, alors je t’ignore aussi. Je t’ignore et je prie de me réveiller bientôt.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Casa nueva, sueños nuevos...

Anoche dormí en mi habitación nueva. Anoche, antes de irme a dormir, charlé un poco con quien está en mi habitación vieja y me tomé una cerveza o dos... A mitad de la noche, naturalmente, me desperté con sed. También con ganas de ir al baño. 
En este lugar donde está mi habitación nueva, el baño se comparte con gente de otras habitaciones, seguramente también nuevas para ellos. 
La cosa es que tenía que ir al baño.
Hace unos días había leído que había que cerrar siempre las puertas de las habitaciones con llave, por seguridad. Incluso al ir al baño.
Entonces me puse las pantuflas, agarré la llave y salí. Cuando estoy por cerrar me doy cuenta que hay cinco cerraduras, qué raro... bueno, las cierro una a una (quién me conoce me sabe exagerada pero no paranóica, no me pregunten por qué...), el edificio es un poco viejo y todo hace un poco de ruido... una, dos, tres... cinco llaves...

"¡No! ¡Me olvidé el papel!"

Oootra vez a abrir las cinco cerraduras (no hay papel en el baño, cada cual lo tiene en su cuarto (!!!)). Todo esto de madrugada, con los pisos que rechinan, las cerraduras sin lubricar y mi culpa por el ruido... entonces sale una chica de una habitación, como loca, que qué es ese ruido, que la despertamos (de golpe había alguien más en el pasillo) y una sarta de puteadas más, yo con mi sueño y mi culpa excusándome en algún idioma que no es el mío ni el de ella y con ganas de hacer pis.

Menos mal que me desperté (y que la cerradura volvió a ser una sola), sino, además de engranarme con la piba esa, me iba a hacer pis en la cama.


martes, 18 de septiembre de 2012

Los clásicos nunca mueren.

Esperaba en la vereda de enfrente. Siempre espero enfrente, me gusta ver llegar a quien espero, cuando llegan y buscan pensando en mi impuntualidad, alguna sonrisa que sigue al encuentro... que des conneries.
"¡Qué cara está la cebolla!" j'ai entendu dire. Il était à peine quelques minutes après 8 h. 
"Los clásicos nunca mueren...", j'ai pensé en écoutant cette phrase infiniment utilisée dans ma faille.  En ce moment, je ne sais pas si mon cerveaux a envoyé le message, ni si mes lèvres l'ont obéit, mais j'ai (sou)ri. Il ne faut pas l'oublier, il était à peine quelques minutes après 8 h. 
On a échangé quelques mots, moi, je ne marchais pas très bien, alors, j'ai pris ce que j'allais chercher et je lui ai entendu dire : "te invito a tomar un café".
Je ne sais pas si c'était l'absurdité de ses mots, cette proposition, en sortant de sa bouche ou un nid-de-poule sur l'autoroute mais je me suis réveillée, un peu en riant, un peu confondue.
Je me suis rendue compte que c'était la dernière fois qu'on allait se revoir.

El corazon sobre todo by Estelares on Grooveshark

martes, 11 de septiembre de 2012

Otro gran temor.

Me despierto sobre la hora otra vez, doy clases en la primera hora, un horror, siempre pensé que las clases y los horarios de trabajo no tenían que empezar antes de las 9 hs... Siempre dije que cuando sea presidente iba a ser ley, como el no ir a trabajar en días de lluvia si uno no tiene ganas. Alguien me dijo que se iba a pudrir todo. 
En fin, ahí voy yo tarde otra vez, y como de costumbre, por la vida. Salgo a un pasillo y hay niños que corren de un lado a otro, todos estamos llegando tarde al colegio, algunos pasan en guardapolvo, todos van a tomarse un micro rápidamente. Están los chicos de 3ro 4ta, no los tengo hoy, nos saludamos, todos corren, yo estoy ahí parada, un poco confundida, no logro despertarme, vestirme, nada... normal.
Entonces todos los chicos se van y yo digo "que me esperen", y con el lugar vacío empiezo a cambiarme. Cuando estoy por salir lo veo a Alaniz (muchas veces llamo a mis alumnos por el apellido) que andaba paveando: "al pedo salen todos corriendo", me dice, mientras tiene una clara actitud de volver a la cama. 
Lo miro con mi ceño fruncido y me todo dos minutos para despertarme y pensar, vestida y lista para salir pasa alguien por el pasillo, le hago la pregunta y confirmo mi temor, otro de esos grandes temores que me acechan como docente.

¡¡Iba a quedar como una boluda yendo a trabajar en feriado!!


martes, 4 de septiembre de 2012

La seule institution que je respecte...

Antes de irme a dormir una siesta le dije una o dos cosas, nada importante. No esperé su respuesta porque está trabajando y yo estoy bastante insoportable, aparte era del tipo "cualquier cosa avisame".
Entonces ya en la cama, cada vez más cerca del modo apagado de cerebro veo su mensaje, empieza con un desprolijo "Jajajaja" y sigue diciendo "ok, que el lunes... " pero no puedo seguir, el lunes... las letras se desdibujan, ¿el lunes qué? No importa, lo veo cuando me levanto, parece que el sueño no me deja seguir... la "horita", fue una hora y media.

Me despierto, miro el teléfonito... mensaje de Anita la Huerfanita, que cómo me baila. Reviso... pero yo leí...  ¿en la compu? Mmmmnada... ¡Entonces el lunes nada!

¡Que viva la sieste!


lunes, 3 de septiembre de 2012

Espléndida.

Me acuerdo poco, un momento: Estaba en esa fiesta tan sofisticada, yo tan espléndida (¡al menos en sueños!) con mi copa de vino. Había llegado con uno, pero le coqueteaba a otro. Era buen mozo, me hacía reír y buscaba más vino por mí. 
Después pasó algo mas mientras estaba yo ahí jugando a que era una divina total pero es re aburrido. 

¡A ver si en estos días se pone mejor la cosa!