Íbamos por una ruta entre sierras y allá arriba había fuego... algo habían comentado en las noticias. Estaba lejos, pero al meternos en el pueblo/barrio, estaba en la copa de los árboles, en las plantas de algunas casas. Estaba cerca pero no nos quemaba, seguíamos andando. El fuego estaba por todos lados.
Llegábamos a la casa a la que íbamos, no había nadie, ¿se habrán ido por el fuego? Recorríamos el patio y las habitaciones, había pequeñas llamas aquí y allá. No había miedo ni calor.
Más bien esa sensación de que algo está por terminar para que otra cosa empiece.
Ese fuego que lo renueva todo.
Ese fuego que lo renueva todo.
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