Normal...

Mari, Lois y Moi recibimos de Marité pasajes en avión para ir a Bariloche y pensábamos hacer desde allí algún circuito en bicicleta. No te rías. El día pasaba lento, por fortuna, porque, como cada vez que sueño con viajes y aviones, todo empieza a salir mal. Marité no aparece con el coche para llevarnos al aeropuerto, One deja por la mitad su ayuda en el embalaje de bicicletas, ¡mis acompañantes no tenían armado ni un bolso! ¿Alforjas? ¿qué es eso? ¿para qué? Entonces me agarra la desesperación y esa necesidad de hacer las cosas del resto... pf. ¡Y yo sin una llave allen ni precintos para desarmar y embalar la bicicleta! Tengo que aprovechar y cambiar esa cámara que se desinfla... Y Mari que me dice "pero yo... igual... no sé si quiero andar en bicicleta...".
Mejor me despierto porque es muy feo andar golpeando hermanas, incluso en sueños...

Me faltan mis viajes en bici...