Apagaba el despertador cada cinco minutos, como corresponde a cada mañana y en esos cinco minutos tengo pequeños sueños que pocas veces recuerdo, pero me queda esa sensación de que estuvo pasando algo... entonces en uno de esos "un ratito más" hay una enumeración, creo que algo relacionado a los exámenes que estoy tomando... entonces digo esto, aquello, esto otro (no recuerdo que enumeraba) y el último elemento de la lista sale de mí como un grito, una exclamación: "¡¡¡y el gato!!!". Mientras lo decía pensaba en mi-amigo-personal el gato, entonces me doy cuenta que el gato no tiene nada que ver con mi lista de cosas y digo "esto no tiene sentido, me tengo que despertar..." y es así como logré por fin comenzar el día, que venía bien atareado!
¡Gracias cat!
miércoles, 28 de octubre de 2009
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