Minutos después lo escuché que salía de su cuarto (yo dormía en el living) y lo saludé con la mano y...
- "para... ¿vos recién ahora salís del cuarto?"
- Si... - va cruzando hasta el baño.
- Entonces yo no... - balbuceo frases que no termino, muevo los brazos, estoy confundida.
- No.
Dice mientras se ríe y entra al baño. ¿Lo voy a tener que saludar otra vez? No soy capaz de hacerlo con el cariño del saludo anterior, me quedo dormida y balbuceo una suerte de saludo cuando esta vez sí se va de verdad.
Lo próximo que escuché fue su llave en la puerta cuando volvió de trabajar, seguido de su risa al ver que yo seguía durmiendo.
Ya que me despierta podría poner la pava, ¿no?
¡Gracias Diego!
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